
Había una vez, en un país muy lejano, un príncipe, que enfadó a una hechicera con muy malas pulgas y lo transformó en una rana . La hechicera era un poco novatilla y no tuvo en cuenta la ley de conservación de la materia, así el batracio resultante medía casi dos metros, y cada vez que hinchaba su garganta, calentaba el aire y empezaba a elevarse.
La princesa, que no pensaba besar a semejante bicho para desencantarlo, le ató una cestita y, subida en ella, decidieron recorrer el mundo.

Lo mismo le pasó a Alicia con su conejo blanco, con tanto cambio de tamaño terminaron volando por los aires.
Dos broches nuevos, para una colección que no deja de crecer. Espero que os gusten.
Sé que me repito y que siempre digo lo mismo....pero.....es que son tan, tan , tan BONITOS...................... estos son la caña...cuántos detalles!!!!
ResponderEliminarPreciossssuras!!!!!
ResponderEliminarQue lindos trabajos!!!!
http://esperanzaentretelasypinturas.blogspot.com/
Muchas gracias, me alegra que os gusten.
ResponderEliminarme encanta tu trabajo ! de corazon :) llebo muchos dias mirando tu blog a diario, espero que te pases por el mio tb :)
ResponderEliminarhttp://nutgurumi.blogspot.com.es/
oye, están muy muy bien eh, el del conejito es maravilloso!!!
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