
Hace unos meses unos amigos me regalaron varias tintas para sellos especiales para estampar en tela. En ese mismo instante, un mundo de posibilidades me cruzó por la mente. Podría hacer camisetas personalizadas, estampar esas cortinas tan sosas o utilizarlos para mis broches.
Como la impaciencia me puede apenas la tuve en mis manos, me puse a probarlas con una camiseta sin mirar ningún tipo de instrucciones. El resultado es que al cabo de un par de lavados la tinta había desaparecido, con la decepción consiguiente. Para que no os pase lo mismo aquí os dejo algunos consejillos:

Necesitaremos:
- La tela que queremos estampar. Los mejores tejidos para estampar son los tejidos naturales como el algodón (camisetas, la mayoría de las telas para patchwork...), el lino, la seda... También se pueden estampar tejidos sintéticos, pero la tinta tenderá a irse con los lavados.
- Tintas especiales para estampar en tela, como las de la marca Versacraft.

- Sellos: podemos utilizar tanto sellos comerciales como tallados a mano. En este caso usé unos preciosos sellos con ilustraciones vintage de pájaros de Cavallini.
Paso a paso:
- Lavar la tela: Esto es muy importante, ya que las telas vienen de fábrica impregnadas con sustancias que les dan apresto al tejido y las impermeabilizan por lo que la tinta no agarraría bien y se iría al lavarla.
- Estampar el motivo: Cargamos de tinta el sello y lo estampamos sobre el tejido. Es interesante probar la presión y la cantidad de tinta que ponemos en un trozo de tela de muestra, antes de hacerlo en la pieza que vamos a utilizar, para ver como nos gusta más. Para que el estampado sea nítido tenemos que ejercer más presión que sobre el papel e intentar hacerlo de manera uniforme.

-Fijar con calor: Colocamos un paño sobre el trozo de tela estampada y le pasamos la plancha sin utilizar el vapor a temperatura media durante unos 3 minutos. De esta forma queda fijada la tinta.

Yo utilicé estos pequeños retales para forrar unos botones, pero los usos son tan variados como podáis imaginar.
