
Hoy he desayunado bombones y galletas con trocitos de chocolate hechas por mi hermana pequeña. Las galletas se extraviaron de un tarro que mi hermanita había preparado para la fiesta de fin de año.

No es el desayuno más sano del mundo, pero he querido empezar el año con algo dulce, con la esperanza de que ese dulzor se le contagie a todo este 2013 que acabamos de estrenar. No sé estar con las manos ociosas así que mientras desayunaba, cosía, y, si la palmerita de fieltro termina oliendo un poquito a chocolate... cualquiera pensaría que es algo premeditado.

Este año me he propuesto hacer, al menos, una foto cada día, sin ningún motivo, y no acordarme de que tengo cámara sólo cuando necesito hacer una foto para algo en concreto. Poder experimentar y aprender, y eso es lo que os deseo en este año que empieza, felicidad por los cuatro costados y ganas de aprender y crecer. ¡Feliz año nuevo!
Yo probé esas galletas y están buenísimas
ResponderEliminar