sábado, 31 de mayo de 2014
Casitas de pájaros
viernes, 30 de mayo de 2014
Elsa y Anna
domingo, 18 de mayo de 2014
La casita de chocolate y otros cuentos de miedo.
Dentro del brillante glaseado y los alegres dibujos con los que envolvían los cuentos clásicos la factoría Disney y los libros ilustrados por María Pascual, se esconde un corazón emponzoñado, en el que habitan todas las pesadillas de la infancia.
Cuando hablamos que algo es " de cuento" nos referimos a que es casi demasiado bonito para ser verdad, a pesar de que en los cuentos de hadas podemos encontrar cosas tan inquietantes como: animales en peligro de extinción torturados de formas tan crueles que le revolverían el estómago a un inquisidor , cisnes víctimas del bullying, músicos secuestraniños, huerfanitas explotadas que mueren de frío en Navidad (la niña era un pelín repelente, pero absolutamente nadie merece una muerte similar: ni Sauron, ni Walder Frey, ni Heathcliff, ni Colagusano, ¡ni siquiera un Teletubbie!), madrastras psicópatas, horticultores cleptómanos, ogros que devoran a sus hijas mientras duermen y abuelas con reproches por no ir a visitarlas.
miércoles, 14 de mayo de 2014
Un bebé unicornio... y el resultado del sorteo.
Tarde, mal y arrastro vengo con el resultado del sorteo. No tengo vergüenza, pero esta vez tengo una excusa (que a falta de razones las excusas son la mar de apañadas). Volvía yo el lunes (el gran día del sorteo) de clases de cerámica, embarrada de pies a cabeza (porque una no sólo tiene que trabajar sino también tiene que padecerlo, así que procuro ponerme todo lo cochina posible), dispuesta a que el azar repartiera suerte, cuando descubro en mi cocina una cestita (en realidad era un tupper pero espero que me perdonéis la licencia poética) con huevos de kika.
lunes, 5 de mayo de 2014
Tutorial: Broches de buhos con botones y... ¡sorteo!
De forma periódica, sin saber muy bien porqué, me levanto un buen día y empiezo a hacer búhos. No es algo que planifique, sino que simplemente sucede. Suelo aprovechar estas rachas, para dar rienda suelta al impulso de vestir de colores a estas aves nocturnas.
Hoy os traigo un tutorial muy, muy sencillito (apto para cualquiera con pulgares oponibles) y que se hace en un santiamén. En hacer el búho rosa tardé menos de diez minutos y eso que tuve que "distribuir artísticamente" el atrezo, ir al coche a por el trípode, hacer las fotos y tomarme un zumo de piña fresquito mientras tanto. Y, como se tarda nada y menos, me envalentoné e hice un segundo búho para mi y así poder sortear ¡el prototipo! entre mis queridos y no siempre bien atendidos seguidores.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)