Alguna que otra vez os he hablado del reverso tenebroso de Pinterest, que te crea “necesidades” que el
resto del mundo cree que son meras chaladuras. Porque no nos engañemos, el común de
los mortales no le pasa la lijadora a muebles nuevos para que se vean “shabby
chic”, ni guarda compulsivamente botes vacíos de tomate para hacer jardineras verticales donde ver crecer plantas aromáticas, ni considera el washi tape como un artículo de
primera necesidad, ni mucho menos busca como loca la receta perfecta de “chalk
paint” para pintar la lavadora de color “mint” (a esto último todavía no me he
animado pero estoy frita por hacerlo).
Muchas veces, estas
cosas, aparentemente sencillas, se complican y el proceso se convierte en toda una odisea, así que aquí va (sin censura) una
de estas pequeñas aventuras que empezó hace casi diez meses.
CRÓNICA DE CÓMO HACER UNA LÁMPARA DE TAZAS:
(Edito para poner un resumen al final para los aburridos que no quieran tragarse todo el royo).
(Edito para poner un resumen al final para los aburridos que no quieran tragarse todo el royo).
. Día 1 (en algún momento
de septiembre del 2013): Enciendo el ordenador, trabajo unas doce horas y luego
decido “relajarme” mirando “fotos bonitas”. De repente la veo y se me para el
corazón dentro de pecho, oigo campanas y
mi cuerpo destila todos los clichés de las novelas románticas que
tanto me divierte parodiar. Enamoramiento instantáneo y todos sabemos que estos enamoramientos son tan frágiles que el
tiempo y la distancia los debilitan sin remedio, como sucede con la música o
los corredores de fondo. Así que, sin un minuto que perder (para que la lámpara
no se adormezca en el baúl de cosas que pudieron haber sido y no fueron), me
levanto de un salto y voy al salón.
-¡Cielo, cielo!
“Necesito” que me lleves a comprar tazas.
-¿Ahora mismo?
-Si puede ser… - digo
bajito con una sonrisa.
-¿Y no puedes esperar a
que termine “La Vuelta”?
No respondo, pero hago mi
mejor imitación de la cara del Gato con Botas y vuelvo al ordenador (en estos
casos la manipulación emocional está totalmente justificada). Pasan dos
minutos aproximadamente y alguien suspira profundamente, resopla y escucho el
tintineo de las llaves del coche. Me levanto pitando antes de que se
arrepienta.
Una hora después estoy
lavando un buen puñado de tazas floreadas y de platos desparejados. Todas
las piezas de porcelana de la lámpara me costaron 9 euros, así que no
necesitáis saquear el juego de café de la abuela, como sugiere alguna que otra
bloguera sin corazón.
Aunque no os lo parezca,
la parte de conseguir las tazas es la más sencilla. También podéis usar menaje de cocina actual (en cualquier
centro comercial venden tazas y platos a muy buen precio) y el resultado serán
lámparas más modernas o coloridas.
. Día 2: Busco tutoriales. Encuentro un buen puñado de blogs escritos por
blogueras, que, como yo, se enamoraron de la foto de la lámpara, y que dan
consejos más o menos lógicos (aunque totalmente bastante inútiles desde
el punto práctico) de cómo “creen” que se hace. Digo "creen" porque sé que en realidad
no lo han intentado, ya que las mismas fotos se repiten una y otra vez. No son conscientes que cada vez que un bloguero hace algo como
esto, en algún lugar del mundo llora un gatito.
Estos consejos se resumen
en: compra una broca para cerámica (ja, ja, ja), perfora las tazas usando el taladro
a velocidad lenta (más “jas”), pega las piezas con pegamento (¿en barra?) y
pasa el cable por el agujero… en esto sí que acertaron (una de cuatro tampoco
está tan mal). Lo mejor de todo es que lo engloban en un bonito post de “ideas
para reciclar sin gastar nada”.
. Día 6: Por fin es sábado
y me voy a “mi centro de bricolaje de confianza” (a partir de aquí MCBC) y
compro una broca para cerámica por unos dos euros.
Preparo la mesa de
trabajo y, con bastante miedo (todo hay que decirlo), cojo la taza que menos me
gusta (por eso de que si se rompe me dé menos pena), marco el centro con un
rotulador indeleble y trato de perforarla con el taladro a la mínima velocidad.
La broca resbala (mucho) y soy incapaz de mantenerla centrada.
Necesito un soporte para
el taladro (que no tengo) y hago un par llamadas poniendo la voz de Tony
Soprano. No hay suerte. Ya se lo han prestado a
alguien más espabilado. Maldigo en silencio y hago un apaño casero (que no os cuento
porque es bastante cutre) y consigo mantener el taladro y la taza en su lugar.
Hago un segundo intento. Empiezo a taladrar
despacito pero la porcelana ni se inmuta. Poco a poco aumento la velocidad, pero
la taza no parece ni un poco preocupada. Cuando me ve sudando, tras diez minutos
taladrando a toda máquina, se empieza a reír de esta servidora sin disimulo. No voy a rendirme sin plantar batalla, así que
abro la caja de herramientas con aires de matón de parvulario y cojo una broca
para hormigón. El resultado es más o menos el mismo, aunque la taza se está
empezando a poner muy, muy caliente. Así que apago el taladro y me voy a llorar
a un rincón.
Al rato, me sorbo los
mocos y vuelvo a buscar en San Google. Por fin encuentro un tutorial americano con
fotos “paso a paso” y por primera vez oigo hablar de algo llamado “broca con
punta de diamante”.
. Día 13: Es sábado, quería ir al MCBC, pero
llueve y me quedo en casa haciendo brioches.
. Día 20: Vuelvo a MCBC, y
busco “ese oscuro objeto del deseo” (la broca, para entendernos). Hay una de marca
conocida, pero sus casi 60 eurazos me parece un precio desorbitado, sobre todo
porque ya he perdido la fe, y creo que he comprado tazas indestructibles. También hay una de marca ACME Rubí por
nueve euros, y, con la peor de mis desconfianzas, me la llevo a casa.
. Día 27: Miro la broca,
las tazas, resoplo, y me voy a dar un paseo.
. Día 34: Me levanto
animada, así que, sin pensarlo dos veces, leo las instrucciones de la broca (lo
que siempre resulta útil aunque casi nunca hago). Descubro que antes de
intentar taladrar hay que verter un poquito de agua para que la taza no se
recaliente. Además la broca viene con un accesorio de plástico que parece una
tontería, pero que es muy útil. Sirve para pegarlo a la superficie a taladrar y
evitar que la broca se resbale sin necesidad de usar un soporte para el
taladro.
Sorprendentemente,
va bastante bien, y perfora las tazas
sin romperlas y sin apenas descascarillarlas. Eso sí, es un proceso lento,
tardé unos cinco minutos en perforar cada taza. El recipiente que vayas a usar
como base también necesitará un agujero en un lateral para que pueda salir el
cable.
Con todas las piezas de
vajilla con un perfecto agujero en el centro, ya sólo me faltaba montar la
lámpara.
En la mayoría de los blogs que encontré usaban pegamento para unir las
piezas, pero esta técnica no me convencía demasiado. Los pegamentos y yo
tenemos diferencias irreconciliables y trato de evitarlos en la medida de lo
posible. En algún lugar leí que se podían sujetar con tuercas en torno a una
varilla roscada hueca y eso es lo que
hice.
Este sistema tiene varias
ventajas con respecto al pegamento: queda realmente firme y además te permite
desmontarla en cualquier momento, por lo que puedes sustituir unas tazas por
otras, cambiarlas de orden, añadir más piezas a media que las vas consiguiendo para hacer una lámpara
de pie o desmontarla y guardarla si algún días te cansas de ella.
. Día 40: Voy en busca de
la varilla y sólo las encuentro de 20 cm, mientras yo tengo tazas para hacer una lámpara al menos tres veces más alta.
. Día 72: Tras haber
peinado todas las ferreterías en varios kilómetros a la redonda, me decido a
comprarla por internet. Pago unos céntimos por la varilla y 7 euros de gastos
de envío (c´est la vié).
. Día 77: ¡Tengo una
notificación de correos!
. Día 78: Voy a por mi
paquete, lo abro y me lo paso piruleta montando la lámpara, probando diferentes
permutaciones de tazas y platos. Cuando encuentro la que más me gusta, empiezo
a enroscar las piezas y hacer una tonelada de fotos para el blog.
Cuando termino, la adoro
un ratito en silencio.
. Día 92: La enseño en instagram.
. Día 106: Los duendes me
ayudan a cablearla… y se hace la luz.
(En la actualidad) La
lámpara me sigue gustando igual que el primer día. La he puesto en el taller y todos
sus platillos están sepultados por toneladas de hilos y botones. Quiero una de pie para el salón así que esta historia continuará...
Resumen:
- Materiales y herramientas:
. Piezas de vajilla (tazas, platos...).
. Taladro.
. Broca de punta de diamante (1cm).
. Varilla roscada hueca de un centímetro de diámetro.
. Tuercas de un centímetro y arandelas.
. Kit para lámpara.
. Una bombilla.
- Perforar el centro la base de todas la piezas.
- Hacer un agujero adicional en el lateral de la pieza que vaya a servir como base para sacar el cable.
- Probar diferentes combinaciones de la piezas de modo que la lámpara sea estable.
- Introducir la varilla por el agujero de las piezas y fijarlas en su lugar con tuercas y arandelas.
- Pasar el cable por el centro de la varilla y montar el kit para la lámpara.
- Poner la bombilla y la pantalla.
Resumen:
- Materiales y herramientas:
. Piezas de vajilla (tazas, platos...).
. Taladro.
. Broca de punta de diamante (1cm).
. Varilla roscada hueca de un centímetro de diámetro.
. Tuercas de un centímetro y arandelas.
. Kit para lámpara.
. Una bombilla.
- Perforar el centro la base de todas la piezas.
- Hacer un agujero adicional en el lateral de la pieza que vaya a servir como base para sacar el cable.
- Probar diferentes combinaciones de la piezas de modo que la lámpara sea estable.
- Introducir la varilla por el agujero de las piezas y fijarlas en su lugar con tuercas y arandelas.
- Pasar el cable por el centro de la varilla y montar el kit para la lámpara.
- Poner la bombilla y la pantalla.
Impresionante... la lámpara y el post! Enhorabuena, es una chulada!
ResponderEliminarBesos!!
Por aquí comentan que es poco hortera, pero yo sigo enamorada como el primer día. Besitos, preciosa.
EliminarWow! Me he quedado sin palabras... es una maravilla de lampara!!!!! Me ha encantado como nos lo explicas, gracias por el paso a paso, eres un solete !!!! Besitos.
ResponderEliminarA mi me parece preciosa, por no hablar de tu quilt con los vestidos de tu hija... para soñar con ella por las noches.
EliminarVale, ahora ya sí que te admiro a más no poder... ¡me encanta! ¡qué pasada!
ResponderEliminarMuchas gracias.
Eliminar¡Preciosa!!
ResponderEliminarLa verdad es que eres una artista :-)
Es una pena que muchos blogs den "falsa información" y se apropien de ideas de otros... ¡Que le vamos a hacer!
¡Gracias por este tutorial, hecho con sangre, sudor y lágrimas! ;-)
Lo bueno es que se detectan con facilidad... Besitos
EliminarMe lo he pasado genial leyéndote. No he podido por menos que soltar alguna carcajada porque parecía que estaba viéndote como "Amelie", liándose la madeja a la cabeza.
ResponderEliminarPor otra parte, siento que lo hayas pasado tan mal, cuando uno tiene ganas e ideas, pero ha valido la pena...¡¡¡Es una maravilla!!! Un besazo
En realidad disfruto (y mucho) con estas cosas... así estoy entretenida más tiempo. Un placer tenerte por aquí.
EliminarLa lampara me ha gustado pero la entrada......jajaja...me ha encantado!!! Me reido muchisimo y me sentido identificada en un monton de ratos!!! Mil gracias por el rato que he pasado leyendote!! Un abrazo!
ResponderEliminarUn abrazo para ti también.
EliminarPreciosa la lámpara y divertidisimo como lo cuentas,besos!!!
ResponderEliminarMuchas gracias.
EliminarMadre mía ! un embarazo largo.... pero ha valido la pena , el trabajo es precioso. La entrada también lo es, muy divertida, jajaj!!! bicos
ResponderEliminarEs que así se la quiere más. Besitos y feliz agosto.
EliminarMuero de la risa con tus aventuras, porque... me veo a mí! Corriendo a la ferretería más cercana en busca de cualquier herramienta necesaria para acabar un proyecto que más que proyecto es urgencia... y luego dejando ese proyecto aparcado durante meses :)
ResponderEliminarNo tenía ni idea de lo de la broca y me lo apunto... Yo que creía que ahora que tengo Dremel iba a ser la reina del DIY!!
Un beso gordo!
Sólo te digo una cosa: ¡vuelve!, que te echo de menos.
Eliminarmadre miaa que trabajazoooo!!!!! pero el resultado es increibleeeee un besote
ResponderEliminarEn realidad, con todos los materiales y herramientas en casa se haría un par de horas... ya os contaré con la segunda. Besitos.
Eliminar¿Brioche? ¿He leído Brioche? Mmmm, qué rico, agh! :D
ResponderEliminarJajajaja, lo que me he reído con tus setenta y ocho días de crónica de bricolaje, buen gusto y artimañas varias.
Bien ha merecido la pena tu búsqueda y las esperas, amén de los agobios.
Al final la lámpara espectacular.
E intuyo que los duendes del cableado tienen que ver con quien al principio de la historia se perdió el tour y cogió las llaves. Jajajajaja.
Lo dicho, quedó GENIAL.
un besico.
Si es que eres de las mías, da igual de lo que trate una entrada y lo kilométrica que sea, si aparece algún dulce por el medio nos perdemos, jeje.
EliminarBesazos.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarno se si mi comentario anteorior se ha visto pero... tooodas esas tazitas por 9 euros? donde las has comprado ?? LAS NECESITO EN MI VIDA!
ResponderEliminarLas compré en una tienda de segunda mano, el precio se explica porque no son todas perfectas, muchas tazas tienen alguna mancha de té en el interior o el dibujo de algunos de los platos está algo desgastado en la zonas centrales, pero para lo que son no importa porque no se va a ver. Eso y que soy una de la habituales... el vicio, ya sabes.
EliminarLo que me he reído, jijiji...pero es una entrada estupenda, el tutorial tambien y de la lámpara ya no puedo decirte nada original, es divina!
ResponderEliminarBesiños, artistaza!
Bicos para ti también.
EliminarLa lámpara está genial, no puedo dejar de mirarla :). Me parece muy bonita y delicada (por eso no sé como iba a funcionar la cosa en casa con animales.. :D), además soy gran fan del té y al mismo tiempo de todas cosas que se usa para servirlo. Gracias por este post y saludos :).
ResponderEliminarLa lámpara, es bastante pesada, así que si tienes gatetes no creo que corra demasiado peligro. Muchas gracias por pasarte por aquí.
EliminarHa sido ver tu lámpara y morir de amor......la necesito, pero tal vez un poco mas bajita para poner en mi escritorio, y gracias a tutorial se que la tendré, tarde o temprano.......
ResponderEliminarEl primer paso hacerme con las tacitas y platitos, pero no se si seré capaz de taladrarlas y no quedarmelas..... Prometo noticias!!
Gracias y un beso !!!!
También yo estoy pensando en hacer un par de ellas más bajitas para las mesillas. Tengo que arrancarme y no tardar tanto esta vez. Me encantará ver la tuya terminada.
EliminarHay días en los que los astros se ponen de acuerdo y a la hora de la comida no se encuentra ser vivo con el que compartirla. Antes de conocer "Noia Land", estos días se convertían en jornadas de trabajo sin interrupción en las que ingería el contenido del tupper por mera necesidad mientras seguía peleándome con excels infinitos. Afortunadamente, estos días, ahora que sigo este blog, se han convertido en el momento de leer aquellos posts que no me dió tiempo en su día. Este ha sido uno de esos post, que acabo de leer 6 meses después, y me ha parecido maravilloso e incuso la comida me ha sabido más rica ;-) Gracias!!
ResponderEliminarhola todo el cuento que contastes es tal cual,son todos unos vende humo,linda tu honestidad.
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