En la antigua Grecia
las sirenas eran híbridos medio mujer y medio ave, con las mejores partes de
cada una (alas, melenas al viento, una bonita sonrisa…). Esto denota que los
griegos tenían cierta generosidad de espíritu, al contrario que los egipcios,
que ejercían de improvisados doctores Frankenstein con sus dioses pero con muy pocas
ganas (y menos sentido de la estética), por lo que la cosa no terminaba de cuajar,
¿quién no querría cambiar su cabeza por la de un chacal? Gracias a esto, las sirenas griegas, tenían
superpoderes como la capacidad de volar y una voz tan requetechula que los
marineros se olvidaban de que el barco no llevaba piloto automático y se
estrellaban contra las rocas.
Un tal Odiseo (alias Ulises), pidió que lo
ataran al mástil de su barco en medio de una gran tormenta, para poder escuchar
el recital. Así, a primera vista, esto parece muy impresionante, pero todos los
que nos hemos pasado más de 20 horas bajo la lluvia, soportando vientos
huracanados, para asistir a un concierto, en el que sabes que no verás apenas
nada y vas a terminar pisoteada y cubierta de cerveza y sudor ajeno, al pensar
en Ulises sólo podemos esbozar una sonrisa cargada de condescendencia.
Un buen día, estas
criaturas, se cayeron al mar (o las empujaron por no dejar dar la nota) y como buenas lamarckistas desarrollaron
inmediatamente una cola de pez, cierta fascinación por los espejos y tendencias
suicidas (véase La Sirenita de Hans Christian Andersen), desafiando a la
selección natural. Y esta imagen de lánguidas doncellas con cola de pescado,
cuajó hasta el punto que casi hemos olvidado que un día pudieron volar.
En tierra soy una de
las personas más torpes que conozco y no paro de tropezarme con mis propios
pies, en cambio, en el agua, parezco un pececito. Por eso, cuando era pequeña,
quería ser una sirena y fijar mi residencia bajo el mar de forma permanente. Y cada
verano en la playa, jugaba con las amigas a que éramos sirenas. Hacíamos
collares de conchas, nos enredábamos algas en pelo y, durante las temidas dos
horas de la digestión (cuando las madres creían que el agua se transformaba en
ácido sulfúrico), enterrábamos nuestras piernas en la arena para formar una
cola de pez. Esta muñeca gordita es un homenaje al proyecto de sirena varada que un día fui. Espero que os
guste.
Como siempre....preciosa entrada!! Creo que todos hemos soñado alguna vez en dejar nuestro medio terrestre habitual aunque yo.... ;) soy mas pajaro!!!.un besazo y feliz verano a todas las sirenas!!!
ResponderEliminarVolar también es un sueño... me encanta verte por aquí.
EliminarAhora es la época mas buena para las sirenas que el mar acostumbra a estar en calma y el agua templadita,... es preciosa la sirenita que has creado, no sabia que en la mitología griega tuviesen alas.. ;D ¡ Feliz verano ! Que disfrutes del cantabrico
ResponderEliminarFeliz verano para ti también, el Cantábrico me queda un poquito a desmano, pero disfrutaré del Atlántico (y de la ría) todo lo que pueda. Besitos.
EliminarQue linda ☆ !! Recuerdo que cuando era niña me gustaba mucho leer mitologia griega y toda clase de libro y cuentos, ese de las sirenas lo se muy bien, tenían cuerpo de ave y cara humana, Me encanto tu entrada, yo tambien amaba ser una sirena, mi película favorita de disney es la sirenita, aunque se que su verdadera historia no es esa >w< pero me encanta.
ResponderEliminarHaces cosas super lindas, me gusta mucho tu blog <3
Me alegra que te guste. Besitos
EliminarQue bonito.
ResponderEliminarMuchas gracias.
EliminarQué sueño tan bonito. Y lo fantástico, es que teniendo el mar cerca, podemos cerrar los ojos, mecernos en las olas, y sentirnos como verdaderas sirenas por un instante, siempre que deseemos.
ResponderEliminarNo hay nada comparable al placer de sentirse ingrávido durante unos instantes mecido por las olas. Besitos.
Eliminarme encantan tus entradas por que siempre son originales y aprendo algo que no sabia , cosas curiosas en las que no habia reparado , y por supuesto tus muñecas me encantan
ResponderEliminarbesitos
Mari
Y a mi me encanta que te encanten. Besos.
EliminarTu estilo, encantador, está muy relacionado con de una artista chilena de street-art que se llama Alternaboba. Puedes ver sus murales en https://www.facebook.com/alternaoficial o en http://alter-nati-va.blogspot.com/
ResponderEliminarNo es que sean iguales, es que hay (creo yo) como un parentesco. Bella tu sirena, bellas tus palabras.
Muchas gracias Morgane por tus bonitas palabras y por descubrirme a Alternaboba.
EliminarHola hacía tiempo que no andaba por aquí, hoy estoy paseando un poco y veo que pusiste cosas nuevas y muy bonitas como todo lo que hacéis
ResponderEliminarBesos de colores